Huelga en las aulas valencianas contra la Ley de Libertad Educativa

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Huelga en las aulas valencianas contra la Ley de Libertad Educativa

Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública exige más valenciano y recoger los valores de la Ley de Memoria Democrática

El conseller José Antonio Rovira
El conseller José Antonio Rovira

JAVIER ARNAL 

23/05/24 | 0:00| TIEMPO DE LECTURA: 4 MIN.

  1. Respaldo mayoritario
  2. Desmontar la política educativa de izquierdas
  3. “Vamos a cumplir nuestro programa”
  4. “Pretenden acabar con el valenciano”
  5. Carga “política” de la huelga

El proyecto de Ley de Libertad Educativa se está tramitando en las Cortes Valencianas. Es una de las prioridades que Carlos Mazón ya anunció en la campaña electoral autonómica y está decidido a sacarla adelante, para acabar con la imposición del valenciano, el sectarismo y el adoctrinamiento de la Ley de plurilingüismo, que aprobó el tripartito de izquierdas valenciano.

Ante este proyecto de PP y Vox, el sindicato de izquierdas STEPV expresó su radical rechazo nada más conocerlo por los motivos que ahora hace suyos la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública, que ha convocado huelga para hoy.

Respaldo mayoritario

Sin embargo, el conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha reiterado que ni la huelga hoy – víspera del inicio de la campaña de las elecciones europeas –  ni otros ataques  van a hacer cambiar la decisión sobre esta ley, que ha recibido la aprobación mayoritaria de las familias de los centros públicos – COVAPA, Confederación Valenciana de Asociaciones de Padres de la enseñanza pública – y de los centros, como es el caso de CONCAPA, como ha informado este digital.

También está recibiendo críticas este proyecto desde sectores que piden que se proteja mejor el español, como es el caso de las asociaciones ‘Hablamos Español’ y la asociación alicantina ‘Idiomas y Educación”.

La Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública reivindica mayor presencia del valenciano en los centros e inculcar los valores de la Ley de Memoria Democrática, entre otras propuestas.

Huelga en las aulas valencianas contra la Ley de Libertad Educativa
Huelga en las aulas valencianas contra la Ley de Libertad Educativa

Desmontar la política educativa de izquierdas

Las formaciones que integran la Generalitat Valenciana –PP y Vox –  se han expresado en todo momento en contra de la política educativa del tripartito formado por el PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos, anunciando las medidas que pondrían en marcha en caso de llegar al poder, y lo están haciendo: distrito único, el proyecto de Ley de Libertad Educativa, etc.

Para toda esta tarea de “desmontar” la política educativa de izquierdas, Carlos Mazón eligió con sumo esmero al conseller de Educación, José Antonio Rovira, con amplia experiencia en la Consellería.

Tanto el PP como Vox defienden la libertad de los padres para elegir la lengua en la que escolarizar a sus hijos, el fomento del valenciano en detrimento de su imposición o la libre elección de centro educativo para que los alumnos valencianos no se vean resignados a estudiar donde les imponga la Administración en base a su código postal.

“Vamos a cumplir nuestro programa”

El consejero de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, anunció hace unos meses que  la Ley de Libertad Educativa recoge todos estos compromisos electorales y cuyo propósito es “armonizar aprendizaje y libertad y poner fin a la imposición en Educación por parte de la Administración”, según palabras del propio Rovira.

Asimismo, Rovira sostiene que con la propuesta de los partidos que apoyan al Ejecutivo liderado por Carlos Mazón “se ha puesto en marcha un sistema equilibrado en el que la diferencia entre un idioma y otro no supere un 20 %. Creemos en la libertad», insiste.

“Pretenden acabar con el valenciano”

Por contra, los partidos de la oposición, Compromís PSPV-PSOE, rechazan frontalmente las medidas educativas del centro-derecha. Para ellos, la libre elección de centro educativo representa una “medida elitista”. 

Por parte de Compromís consideran que se trata de “un distrito único segregador entre ricos y pobres” y afirma que “la derecha y la extrema derecha quieren acabar con nuestro sistema educativo”, sentenciando la ley como “innecesaria y discriminatoria”. 

Los socialistas, en la misma línea que los nacionalistas, creen que “la ley pretende acabar con el valenciano”.

Carga “política” de la huelga

Con estos argumentos, los partidos de oposición se adhieren a la huelga convocada este jueves por la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública, formada por sindicatos nacionalistas de izquierdas. En particular,  piden mejorar las condiciones laborales, sí al valenciano, no al distrito único, no a los recortes y una enseñanza en valores éticos y democráticos.

Pese a las peticiones expresadas, el conseller Rovira habla de una indudable “carga política” de la huelga, convocando la huelga un día antes de la campaña de las elecciones europeas y que él no cree en las “casualidades”.

El ajedrez de Pedro Sánchez

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El ajedrez de Pedro Sánchez

Javier Arnal

JAVIER ARNAL 

Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez.

23/05/24 | 0:00

Según se mire, es muy complicado acertar con las decisiones de Pedro Sánchez porque está fuera de la categoría de lo previsible o razonable en un gobernante. O no es tan complicado si se acepta que antepone sus intereses electorales y personales a cuanto suponga política de estadista o presidente del Gobierno. Es muy habilidoso en desviar la atención pública.

Barajando intereses electorales, convocó las elecciones generales el 23-J, y le salió la jugada perfecta. Era previsible que nombrara vicepresidenta primera a María Jesús Montero: se compenetran y completan, también cuando Montero dijo aquello de “¡cuidao!” a un diputado en tono amenazante. Sánchez necesita gente que golpee directamente, sin muchos pases como se dice en el fútbol: Óscar Puente le viene muy bien.

Pedro Sánchez está empeñado en arañar votos a la izquierda, a Sumar, Podemos… y cuanto se le ponga por delante. Sabe que el dúo PP-Vox tiene un electorado creciente, indignado cada vez más con Pedro Sánchez, y ahí no puede pescar.

Para quitar votos a los partidos más a la izquierda que el PSOE, intenta abanderar el reconocimiento de Palestina como Estado, que ayer anunció en el Congreso de los Diputados para el próximo 28 de mayo. Los jóvenes que se vienen encerrando en las universidades españolas contra la invasión de las fuerzas israelíes en Gaza ya tienen un representante.

Dentro de su batalla electoral, aparece con fuerza el ataque continuo a los “ultraconservadores”, partidos políticos españoles y extranjeros, como supuestos enemigos de la libertad. En esa perspectiva hay que situar los ataques a Javier Milei, presidente de Argentina.

Pedro Sánchez hizo campaña contra Javier Milei, le plantó en su toma de posesión – y,  consecuentemente para su particular juego de ajedrez, no le felicitó por la elección democrática -, y ha habido varias descalificaciones de ministros españoles, la más recordada la de Óscar Puente, aludiendo a que Milei parecía haber “ingerido” algún tipo de sustancia.

Las relaciones con Argentina son secundarias para Pedro Sánchez. Le interesa más demonizar a Milei, romper relaciones diplomáticas, poner en grave riesgo inversiones españolas y lo que haga falta, si piensa que le interesa electoralmente en su particular partida de ajedrez.

 Milei ha de esmerarse más en su vocabulario, con el estilo propio de un presidente, no de un compañero de partida de ajedrez. Saber responder o no responder es parte de un presidente, por el bien de su país y de España. Sin bravuconadas.

Sánchez quiere meter a Javier Milei en esa conjunción mundial de partidos políticos y líderes ultraconservadores, siempre uniéndolos a Santiago Abascal, para movilizar a electores de izquierdas. Es lo que hizo el 23-J y le salió redondo, “asustando” al electorado ante un previsible gobierno PP-Vox.

Siguiendo con la política de Pedro Sánchez de dar prioridad a sus intereses electorales y desviar la atención, provoca noticias cuando le interesa, marca una agenda política hasta previsible.

Ahora nos intenta distraer ante las encuestas de las elecciones europeas del 9-J, que se presentan favorables a PP y Vox, para que el electorado esté adormecido, y usa Palestina –como dijo Feijóo – para “tapar sus problemas personales”.  La política internacional – Palestina y Milei – le sirve para que no se hable de asuntos españoles, como  Begoña Gómez, Koldo o Carles Puigdemont. Y después del verano decidirá si le interesa adelantar las elecciones generales.

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