Estado del Malestar

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Estado del Malestar

Javier Arnal

JAVIER ARNAL 

27/06/24 | 0:00

Me comentaba, hace unos días, un amigo médico que vivimos en una sociedad que bien podría denominarse “Estado del Malestar”, en contraposición a la manida expresión de Estado del Bienestar.

En España, especialmente, se está legislando y gobernando – y no sólo a nivel político, también en el ámbito cultural y educativo – en una dirección que conduce a muchas personas hacia un “malestar”, unas veces porque se confunde el Malestar con el bienestar subjetivo, otras veces porque se produce daño, se justifica,  se fomenta, y aparentemente seguimos tan contentos, en una burbuja que seguimos calificando como “bienestar”

El Tribunal Constitucional, muy dividido en una materia tan crucial como la vida humana,  ha aprobado que puedan abortar las menores de edad de 16 y 17 años, sin consentimiento de sus padres. 

El aborto va en aumento, tanto en cifras como en ampliación de supuestos. Curiosamente, muchos admiten que no es la solución adecuada, pero con el matiz de “respetar” a quien quiera abortar. Es un respeto algo sospechoso, porque parece que se quiera esconder, evitar el debate, ignorar las causas. Se provoca la muerte de casi 100.000 fetos cada año en España, y estamos impasibles ante esa tragedia, justificándola como modernidad, inevitable solución o incluso derecho. 

Es asombroso, digno de estudio. Se oculta el sufrimiento de la madre, del progenitor que ni siquiera es consultado, se financia el aborto con fondos públicos y no hay dinero para el ELA, los cuidados paliativos, etcétera, y el lector puede ampliar la lista.

Si escribo estas líneas no es por pesimismo, sino con el afán de aspirar entre todos a un mayor bienestar real.  Mucha gente da pena, y más si son parientes o amigos. Se rompen los matrimonios, derretidos, aun reconociendo el daño a los hijos y el que muchas veces sufren los cónyuges: en ese clima, muchos optan por no casarse, convivir, también porque  se hacen “menos daño” si no se casan, y se va probando sin un auténtico bienestar.

¿Qué es el “bienestar” y qué es el “malestar”, lo que nos imponen grupos de poder para explotarnos económicamente o ideológicamente, o lo que de verdad hace a la persona y a la sociedad más humana, feliz y plena, en definitiva de “bienestar” físico y moral? Sinceramente, no me presto al juego torticero, interesado y cruel.

Es evidente que la sentencia del Tribunal Constitucional legitima las relaciones sexuales con precocidad y el Estado asume las consecuencias, admitiendo el aborto sin consentimiento paterno a los 16 y 17 años. Además, están aumentando las enfermedades de transmisión sexual, por lo que esta sentencia es un paso del “Estado del Bienestar” a un “Estado del Malestar”, expresión y concepto que brindo para debatir y ahondar. Para votar se exigen 18 años; para abortar, no: ¿alguien lo puede explicar?

Se evitan los datos y estudios sobre los muy nefastos efectos psicológicos entre las mujeres que abortan, y especialmente en las jóvenes que abortan. En ese Estado del Malestar se disimula la crueldad del aborto, se vende como un derecho, se esconden los crecientes casos de enfermedades sexuales, se tapan los casos de suicidio o de tentativas entre las jóvenes.

¿Resultado? Jóvenes con mayores problemas psicológicos, con muy escasa capacidad de afrontar el estrés natural de esfuerzos en la vida, con aumento de violencia hacia los padres. Les estamos robando dosis de felicidad a los jóvenes, engañándoles con lo fácil: comprándoles un teléfono móvil nuevo cada año o cada dos años, que viene a ser como  la foto del engaño.

Los padres y educadores pueden corroborar que los jóvenes son más inmaduros, se les da todo y apenas se les pide. Beneficiaría a los jóvenes y a la sociedad potenciar al joven paciente, tranquilo y con calma,  que se forma con rigor y hacia un futuro alentador, a quien no se le hable de sexo meramente como placer ni como un juego, sino algo unido al cariño auténtico y a la madurez. Familia y niños -¡la crisis de natalidad! – requieren madurez y responsabilidad, no veleidades pasajeras ni amoríos de unas horas.

Muchos jóvenes desean lazos estables y anhelan compromisos, es la edad de los ideales,  pero la legislación y la sociedad les hablan de emociones, experimentos y hedonismo, presentándolos como “bienestar”.  El Tribunal Constitucional acaba de contribuir al Estado del Malestar.

Todo lo que vale, cuesta; y lo que mucho vale, mucho cuesta. El bienestar requiere esfuerzo.

Los oftalmólogos alertan: aumentan las lesiones oculares en el pádel

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Los oftalmólogos alertan: aumentan las lesiones oculares en el pádel

Aconsejan el uso de gafas protectoras específicas para la práctica de este deporte, que ya tiene 3,5 millones de aficionados en España

Los oftalmólogos alertan: aumentan las lesiones oculares en el pádel
Javier Arnal

JAVIER ARNAL 

28/06/24 | 0:00| TIEMPO DE LECTURA: 3 MIN.

  1. El país europeo con más clubes de pádel: 3.800
  2. Aumento preocupante de lesiones oculares
  3. Usar gafas protectoras 
Partido de pádel
Partido de pádel

El pádel, ese deporte que combina destreza, estrategia y una buena dosis de adrenalina, ha experimentado un crecimiento vertiginoso en España en los últimos años.

Según el estudio Global Padel Report, España se ha posicionado como uno de los líderes europeos en la práctica de este deporte, superando incluso al tenis en número de jugadores.

El país europeo con más clubes de pádel: 3.800

Con 3,5 millones de aficionados, medio millón más que el tenis, España se erige como una potencia en el mundo del pádel. Este deporte se ha convertido en un deporte popular y accesible, con una fuerte dimensión social que lo hace muy entretenido.

Este fenómeno no solo se refleja en el número de jugadores, sino también en la infraestructura. Nuestro país cuenta con la mayor cantidad de clubes de pádel en Europa, con un total de 3.800, según datos de la Federación Española de Pádel.

Su facilidad para comenzar a jugar y su capacidad para adaptarse a diferentes edades lo convierten en una actividad atractiva para muchos.

Aumento preocupante de lesiones oculares

Sin embargo, detrás de la emoción y la pasión por el pádel, existe un peligro que muchos jugadores pasan por alto: las lesiones oculares. La naturaleza misma del juego, con una pelota que puede alcanzar velocidades de entre 100 y 130 km/h, y las paredes que permiten rebotes inesperados, aumentan el riesgo de sufrir traumatismos en los ojos. 

Por eso, los profesionales de la oftalmología están notando un aumento preocupante en las lesiones oculares asociadas a este deporte, algunas de las cuales pueden tener consecuencias graves y necesitar intervención quirúrgica.

El doctor Javier Álvarez, oftalmólogo de los hospitales Vithas Valencia Aguas VivasVithas Valencia Consuelo y Vithas Valencia 9 de Octubre asegura que está aumentando considerablemente el número de pacientes que acuden al servicio de urgencias con lesiones oculares relacionadas con este deporte.

Las lesiones suelen ser causadas por el impacto directo de la pelota en el globo ocular, pudiendo provocar desde un sangrado en la cámara anterior del ojo hasta desgarros en la retina e incluso la ruptura de la pared del globo ocular, con el consiguiente riesgo de discapacidad visual o ceguera

Pero no solo la pelota representa un riesgo. Los compañeros de juego, la estrecha distancia entre jugadores y los movimientos bruscos durante el juego aumentan las posibilidades de sufrir lesiones oculares de forma involuntaria.

Usar gafas protectoras 

Ante esta realidad, la prevención se convierte en la mejor defensa. “El uso de gafas protectoras específicas para la práctica del pádel se presenta como una medida fundamental para reducir el riesgo de lesiones oculares”, asegura el doctor Álvarez. 

Diversos estudios han demostrado que estas gafas pueden disminuir hasta en un 90% el riesgo de daño ocular si se usan correctamente. Además, hoy en día existen modelos que pueden adaptarse incluso a necesidades de corrección óptica, como miopía, hipermetropía o astigmatismo.

España vive una época dorada, con millones de jugadores disfrutando de este emocionante deporte. Sin embargo, es crucial no descuidar la seguridad ocular. La prevención, a través del uso de gafas protectoras adecuadas, es fundamental para garantizar que esta pasión por el pádel se mantenga libre de riesgos para la salud visual de sus practicantes.

Jugando al pádel
Jugando al pádel